lunes, 28 de abril de 2014

CARTA ABIERTA A D. MARIANO ANTE LA CERCANÍA DE LAS ELECCIONES

                Los españoles somos muy dados a cometer los mismos errores de manera reiterada, si bien la gran lección de la historia es aprender de ella para evitar comportamientos anómalos y negativos; no obstante, parece que nosotros estamos empeñados en recrearlos y perpetuarlos.

http://lapatriaenlinea.com/?nota=120917
               Nuestro país vive una época convulsa, atraviesa una crisis económica de proporciones gigantescas: nos acercamos a cinco millones de parados, la economía ha estado en recesión, los políticos viven en otra dimensión, enzarzados en disputas casi ajenas a la población, como el aborto, el Estado Federal, la línea sucesoria o la implantación de la República. ¿Es éste el sentir general de la población? Las empresas cierran, los trabajadores están en el paro, los sindicatos y empresas se lucran de las grandes subvenciones públicas destinadas a la formación de los obreros, la justicia está paralizada, la separación de poderes brilla por su ausencia… Los ánimos están caldeados,  la gente decepcionada (los votantes también) y sin esperanza de grandes cambios por el momento.
                Dada la extrema gravedad del enfermo, se reclama un tratamiento efectivo y urgente; otra cosa ya no vale. Así que o se coge el toro por los cuernos y se reduce la administración, se aplica justicia a las víctimas del terrorismo, se adopta una enseñanza de calidad, troncal e igual para todos los españoles, con respeto a las peculiaridades y a los diferentes idiomas, se avanza hacia la separación de poderes, se reforma la ley electoral, se aplica la ley a cualquier insumisión autonómica, se persigue la corrupción y, sobre todo, se hace una distribución de la riqueza pública en orden a conseguir una mayor justicia social, disminuyendo en lo posible la diferencia de clases y tendente a eliminar el mal endémico de España, el paro, o, Don Mariano, esta compleja situación puede derivar en una marimorena explosiva, que se nos puede escapar de las manos. Así que póngase a trabajar de verdad para acabar con el odio, la corrupción y el paro al que todos decimos no y procure un ambiente de tolerancia y progreso, que todos apoyaremos.

                Olvidemos el pasado y miremos al futuro con unidad, objetivo común y haciendo de nuestra piel de toro un ejemplo de libertad y convivencia para las generaciones venideras. 
               Así sea 




                

viernes, 25 de abril de 2014

NO ES LIBERTAD DE EXPRESIÓN


http://www.lanuevanoticia.com/
ver-real-madrid-vs-barcelona-en-vivo.html
Cuando se va aproximando un acontecimiento que despierta pasiones, como una final de la Copa del Rey, todos los que sienten el deporte tienen motivos más que sobrados para experimentar un subidón de adrenalina. En muchos casos, altera su comportamiento y los lleva a actuar de manera muy diferente a como lo hacen de acuerdo con la educación que han recibido. Así, los forofos discuten, pelean verbalmente y se insultan de manera que la cosa no pase de castaño oscuro. Pero esto, que es natural, si se sale de madre puede llegar a crear odio y rencor por algo que tan sólo debería ser un enfrentamiento deportivo.

Hace unos días, se celebró la final de la Copa del Rey entre dos equipos ya habituales en ella. Todo normal, de no ser porque uno, el Barcelona, llevó, como otras veces, una hinchada que tiene a bien pitar el Himno Nacional y al Rey de España, y así demostrar su malestar por tener que aceptar unos símbolos que ellos no entienden como suyos. Aluden, para ello, al principio de libertad de expresión y, haciendo gala de una interpretación sectaria y partidista, piensan que libertad de expresar es igual que libertad de insultar. Pero, cuando las cosas se sacan de quicio, donde las dan las toman y lo que en teoría no era más que un supuesto derecho (falso, porque es un insulto prohibido por la ley) se puede volver contra ellos en forma de desprecio  y merecido rencor, que luego no se sabe cómo controlar.

           Por eso, la pitada no es libertad de expresión, es poca vergüenza, mala educación y un sentimiento rencoroso, del que quizás algún día no sean capaces de salir. Allá ellos, desde aquí llégueles el mayor de mis desdenes.
         
           Así sea.